Han pasado bastantes días desde la noticia que revolucionó, por decirlo de alguna manera, el mundillo DJ. En los últimos años, se ha abierto la puerta a todo aquel que quiera incursionar en el arte, donde el requisito principal en la gran mayoría de los casos, lamentablemente, ha dejado de ser la música en favor del postureo.
Noticia
La noticia en si no es otra que el lanzamiento de otra versión de los míticos SL1200 en la versión G (se ve que dan el punto…). Hasta ahí la cosa va bien, se empieza a complicar cuando hablamos de precios, 4.000 moneditas de nada dejan claro que la marca quiere ir al target más alto del mercado… o al que lo puede pagar, que el DJ, en realidad, no es su mercado.
¿Porqué puede funcionar la fórmula?
Porque es lo mismo que muchas otras industrias. Hay público para todo. Debido al masivo aborregamiento mediático al que estamos siendo sometidos, prima el snobismo, la noticia fácil, el selfie, las apariencias… y si cuentas con un apellido X, un padrino X, estás en un programa X de la tele o alguna variable que entre en ésas X que otorgan una posición de privilegio en la decadente y consumista sociedad en la que vivimos, probablemente asistiremos al próximo engendro pseudomusical con tratamiento de DJ. Y claro, ahora, para que la etiqueta sea más creíble, con giradiscos de 4.000 moneditas la unidad…
¿Hace falta talento?
El talento es irrelevante. Aquí os podéis poner cómo queráis, lo cierto es que hacer de DJ es más relevante que trabajar cómo DJ. ¿Alguno conoce el «caché» de éstos personajillos? Os diré que no van por menos de 3.000 euros por ir a hacer, literalmente, acto de presencia. ¿Cuántos de vosotros en cabina llega al 10% de lo citado? ¿Y al 5%? ¿Y al 3%? ¿Seguimos bajando o mejor lo dejamos aquí? Y ahora que nos hemos pegado contra la realidad, ¿cuantos de nosotros vamos a comprar una pareja de los nuevos Technics? Y lo mejor viene ahora: ¿para qué?
Opciones, esas cosas que molan
Afortunadamente, hay opciones. Cualquier DJ profesional sabe que hace muchos años, algo más de una década en la que los vinilos son parte de la historia. Que si aún te quedan o tienes una colección, tendrás tus giradiscos cómo oro en paño y te servirán, en el mejor de los casos, para revivir por minutos la magia del pasado. No mucho más, seamos realistas. Te puede gustar más por el hecho de la destreza, que si el tacto y toda la parafernalia que acompaña a un alegato insostenible salvo por lo subjetivo.
Cosas de DJs
Las máximas de que si no pinchas con vinilos no eres DJ son excusas bastante mediocres de gente que cree que se es más DJ por ello. Si a ello le sumamos la foto de los dedos y brazos en diversas posiciones, que bien parece una campaña contra la artritis, tenemos claro de lo que hablamos. Los DJs no cobramos por tirar tartas, ponernos escafandras diversas con luces de colores, caretas o barbas postizas, vestir cómo adefesios o tocar botones en modo posesión, ésto es cosa de gente que hace de DJ. Los DJs cobramos, en teoría, por poner música. Hay una frase que resume a la perfección todo lo anterior:
Ser DJ no es darle al público lo que quiere, sino darle lo que no sabía que quería.
Magistral y para tomar nota.
El mercado está cómo está
Luego está el mercado. A Technics el mercado hispanohablante parece importarle una mierda… perdón, debí decir UNA REVERENDA MIERDA. En su web a la que no pondremos un enlace porque no nos da la gana, existen versiones en checo, danés, finés, francés, italiano, holandés, noruego, polaco, sueco, suizo, inglés, japonés e incluso, una versión en inglés para estadounidenses y otra para británicos, así cómo dos para Canadá en sus respectivas lenguas oficiales, francés e inglés… ¿español? ¿eso que es? Pues está claro, es el idioma en el que te digo claro y alto: NO TE COMPRO NI UN ALFILER. No es porque no hable más de un idioma, es que no me da la gana de hablar otro teniendo uno de los más hablados del mundo.
¿A que suena todo esto del vinilo?
Hay personas que afirman con vehemencia que el vinilo suena mejor. La verdad es bastante opuesta, siempre basada en datos comprobables, de corte científico, obviamente. Los argumentos suelen ser que suena mejor porque tiene más pegada, es más contundente, suena más gordo… y así un suma y sigue. Eso si, teléfono de última generación con sonido envolvente… ¿se entiende por donde voy? Purismo de postureo, fotos de 1300€. A esto le vamos a dedicar una entrada muy curiosa, para que tengas claro que cada vez que afirmas que suena mejor, estás equivocado. Suena diferente, pero no mejor. Si lo puedes demostrar con datos, adelante.
El vinilo está en una de los escalones más bajos en cuanto a calidad de sonido. Lo que pasa es que hay tejida una madeja alrededor, que tirar del hilo supone llamarnos idiotas a grito pelado. Si, idiotas. Y lo peor es que estamos asistiendo continuamente a ello. Cuando compramos una canción en algún medio digital por 1 euro, miramos al pasado y vemos lo que nos costaba un disco, en torno a los 18 dólares…. pero de los de antes, que ahora, con inflación y todo el resto de la fórmula económica, serían unos 45 euros… por un trozo de vinilo impreso en serie, con una carátula de cartón o papel grueso impresa en serie y un sobre, en serie. El plástico que lo rodeaba era, cómo no, parte de una bobina de muchísimos metros. Espero que lo entiendas, nos han estado vendiendo la música más cara de la historia y lo mejor, la hemos pagado, nos han hecho sentir que tenía más valor al darnos un medio físico y ahora, salen más refritos de giradiscos… hay que vender, la rueda no se puede detener.
DJ es una profesión. No es una moda, un capricho, una idea o un juego. Depende de los DJs que vuelva a serlo y para ello, hay que hacerse valer, no sólo en el plano económico, hay que hacerlo profesionalmente, hay que tener amor propio por lo que se hace, respetarte a ti mismo para ser respetado.
Cuando veo a personas que no tienen que estar en una cabina, simplemente porque no forman parte del staff de la discoteca o porque ni siquiera son gente del gremio, me produce un malestar enorme, así sean colegas del dueño o un grupo de solteras en despedida. Siempre me pregunto porqué no van detrás de las barras y se sirven sus copas. O porqué no cogen la escoba/fregona y se ponen a limpiar al terminar. ¿Porqué la cabina del DJ? Porque ya no te respetas. Es momento de replantearte si quieres seguir así.
A mi me costó literalmente no volver a trabajar en un bareto de Marbella por decirle al tonto de turno que cree que lo que hago es un juego, que él NO IBA A PONER MÚSICA, a pesar de que el dueño estaba en la cabina y de la insistencia de ambos, le recordé que el DJ era yo, que ése era mi portátil, mi programa pagado de mi bolsillo con mi música, y que ése cliente no iba a trabajar con mis cosas. Todo el resto de explicaciones posibles están fuera de lugar, yo decido quién toca mis cosas y quién no. Si me contratas para trabajar cómo tu DJ, respétame cómo tal, porque yo si me respeto. Es una cuestión de actitud profesional, el respeto se gana, ni se compra ni se vende. Si otros deciden aceptar esto, conmigo no pueden contar para ser cómplice del entierro de nuestra/mi profesión.
Jordy Max es DJ Profesional y locutor de radio. Colabora en el Planeta de los DJs con opinión contrastada, experiencia y un gran conocimiento en las áreas de trabajo del DJ, aportando profesionalización al entorno que nos rodea. Persona con carácter, en lo personal y lo profesional, imprime siempre su huella en todo tipo de eventos. Sus sesiones, muy variadas en géneros y estilos, casi siempre de un marcado corte comercial, suelen ser trepidantes y muy energéticas, con el toque old-school que le gusta. Se nota la escuela, de la que nunca reniega, ama profundamente la música.