En ésta primera parte del primer tutorial, vamos a tratar un tema tremendamente interesante: La compresión.
Se tratará específicamente la compresión del sonido. Este es un punto muy interesante para los DJs, porque aporta, aparte de un conocimiento técnico, una visión más amplia de tu labor en cabina. Cuando te preguntas cómo puedes sonar de una u otra manera, más potente, más contundente, con ésa intensidad de tal y cuál… puedes tener la certeza de que la compresión está metida de lleno en el asunto, así que… afina el oído y la vista junto a la memoria, que empezamos.
Aprendiendo a comprimir
Tal vez el aspecto técnico del proceso de grabación que confunde más que cualquier otro es el uso adecuado de los compresores. Sin embargo, estos dispositivos típicamente incomprendidos bien pueden hacer la diferencia entre una grabación que suena como un demo, al menos en lo que la música pop se refiere, de una profesionalmente lograda.
¿Pero exactamente qué es un Compresor? En pocas palabras, es un dispositivo que puede restringir el rango dinámico de una señal de audio. En otras palabras, un compresor puede hacer que sonidos fuertes suenen suaves y viceversa. Una vez que los picos más altos en un sonido son contenidos, el nivel de señal promedio general que sale de compresor puede ser incrementado —sin temor de sobrecargar el dispositivo al que se está enviando la señal. Tradicionalmente, los compresores se han utilizado durante la grabación y la mezcla para evitar la sobrecarga de la señal y reducir el radio de ruidos de la cinta análoga.
Naturalmente, al avanzar la tecnología de la grabación, primero con el sistema Dolby y posteriormente la grabación digital, nos han proporcionado ganancias sustanciales en el rango dinámico y reducido drásticamente el problema de ruido residual. Entonces, ¿por qué todavía necesitamos de los compresores?
En algunos estilos de música, clásica y jazz, por ejemplo, a menudo no nos hacen falta, ya que el ampliado rango dinámico que ofrece la grabación digital nos permite liberarnos del ruido y disfrutar de los matices musicales más suaves. Pero si hablamos del rock, pop y electrónica, algo más debe ser considerado: la textura sónica que un compresor puede impartir a un sonido.
Cuando un sonido es procesado a través de un compresor, su envolvente de amplitud es manipulada. Nosotros percibimos los resultados de esta manipulación en el balance de las frecuencias de los sonidos, esto es, el equilibrio de volumen de los componentes de sus frecuencias graves, medias y agudas. En consecuencia, el sonido adquiere una textura muy específica. Y ésta textura se ha convertido casi en una parte tan importante de la música como las notas.
Así que es una combinación de control de la dinámica y el sonido que hace que los compresores sean indispensables para estilos musicales modernos, donde los instrumentos necesitan estar bombeando en la cara. Las guitarras tienen más armónicos y sustain más largos, voces excesivamente agresivas son contenidas, los tambores tienen un impacto más aparente, y los bajos resaltan más en los graves.
En el mundo hadware, a diferencia de la mayoría de los procesadores de efectos que generalmente vienen cargados con una variedad de presets de fábrica, los compresores sólo ofrecen un par de botones en ell panel frontal que hay que ajustar. A lo sumo, un manual típico de un compresor podría ofrecer algunas sugerencias, como Pruebe esto en las voces, o comience aquí con el bajo… pero, ¿Qué clases de voces? ¿Qué tipo de bajo?
Pues bien es tiempo de hablar de la técnica del compresor. Conocer los aspectos básicos sobre lo que un control hace nos ayudará a activar nuestro flujo de trabajo. A partir que aquí aplicaremos los mismos términos para los módulos hardware y software.
Los compresores vienen en todas las formas y tamaños, desde básicos parámetros individuales del tipo muy fácil hasta módulos sofisticados controlados por microprocesadores que pueden manipular la amplitud de envolvente de un sonido de formas distintas. Pero incluso si el compresor no proporciona control del usuario sobre algunos de estos parámetros, no obstante, puedes estar seguro de que las incorpora.
THRESHOLD
El Threshold (Umbral) le dice al compresor: Cuando algo es más fuerte que esto… ¡comienza a trabajar! y cuando no es más fuerte que esto… ¡deja de trabajar!
Es un nivel de referencia, por lo general expresado en decibelios, que determina que tan fuerte la señal de entrada debe estar para que el compresor comience a actuar. Cuando el nivel de la señal entrante es más fuerte que el umbral programado, la compresión restringe el rango dinámico de las señales. Cuando la señal cae por debajo del nivel de umbral, su paso no es afectado. En algunas unidades la sensibilidad del umbral es ajustado por un control en el panel, mientras que en otros es fija o internamente preajustable. En el caso de unidades predeterminadas, aumentando o disminuyendo el nivel de entrada determina hasta qué punto estará por encima o debajo de una fuente.
RATIO
El ratio (Radio) le dice al compresor: Cuando empieces a trabajar… ¡trabaja así de duro!
Este parámetro determina en qué medida una señal de entrada será comprimida una vez que se supera el umbral. Un Radio de cuatro a uno (4:1),por ejemplo, significa que por cada cuatro dB de nivel de señal de entrada que exceda el umbral, el compresor aumentará su nivel de salida por un solo dB. El término Limitador esta generalmente reservado para Radios de 20:1 o superiores, que como podrás imaginar, puede tener un efecto muy extremo al material programado. El término Radio Infinito significa que el compresor no proporcionará ningún aumento en el nivel de salida, independientemente de lo lejos que la señal de entrada supera el umbral.
ATTACK TIME
El Attack Time (Tiempo de ataque) le dice al compresor: Una vez que sabes que supuestamente vas a trabajar… tómate este tiempo para llegar hasta allí.
Este parámetro, generalmente expresado ya sea en milisegundos (o como Slow y Fast), controla cuanto tiempo le tomará al compresor alcanzar el total del radio seleccionado una vez que la señal entrante ha excedido el Threshold como se aprecia en la imagen. Tiempos de ataque rápidos permiten que el compresor llegue a aumentos rápidos
en el nivel, tales como los producidos por los tambores o un bajista ejecutando slapping sobre una cuerda con su pulgar, más eficientemente que un ataque lento.
Dadas las mismas configuraciones para el umbral y el radio, los tiempos de ataque rápidos afectan a un sonido más notablemente que tiempos de ataques lentos. Tradicionalmente, los términos Average y RMS se han reservado para compresores con rangos de tiempo de ataque de 1 milisegundo o mayores. Los llamados compresores de pico (Peak) ofrecen tiempos de ataque muy rápidos, generalmente de menos de un milisegundo hasta los 50 milisegundos.
Tiempos de ataque menores de 5 ms son generalmente lo suficientemente rápidos para manejar cualquier situación, al menos en cuanto a la producción musical se refiere. Algunos módulos utilizan dos circuitos independientes: una sección de promedio (average) que se ocupa del nivel de entrada global en un momento dado, y una sección de pico Peak) que, si es necesario, opera sobre los picos transitorios en el inicio de un sonido que son demasiados rápidos para que la sección promedio los detecte y modifique.
Otros compresores utilizan un solo circuito que se encarga de ajustar tanto los rangos de promedio como los picos. Cuando no hay un control de ataque disponible los compresores de promedio usualmente ajustan este parámetro automáticamente; cuanto mayor es el aumento de volumen pasado el umbral, el
tiempo de ataque más rápido es.
RELEASE TIME
El Tiempo de Liberación (Release Time) le dice al compresor: Cuando dejes de trabajar… Esto es que tan rápido o lento debes detenerte. Así de sencillo.
Una vez que el nivel de entrada cae por debajo del umbral, este parámetro determina cuanto tiempo le tomará al circuito de compresión retornar al estado en el que ya no es necesaria la modificación de la señal entrante. Unidades que no tienen un control de liberación pueden ajustar automáticamente este parámetro según el contenido de frecuencias de la fuente que está siendo comprimida. Los tiempos de liberación rápidos juegan un rol importante manteniendo a las performances presentes en una mezcla densa, pero puede inducir a efectos de modulación o distorsión en sonidos con muchas frecuencias bajas. Dado que los rangos de tiempos de ataque y liberación varían de una unidad a
otra, vamos a definir esos rangos manipulando el botón de control.
El primer cuarto puede ser considerado muy rápido, el segundo cuarto rápido, el tercer cuarto medio rápido, y el último cuarto lento. Asegúrate de determinar si el rango más rápido para cualquiera de estos parámetros se establece en el compresor cuando la perilla (el potenciómetro) está totalmente a la derecha o hacia la izquierda.
Hasta aquí la primera y muy intensa parte del fino arte de la compresión, un elemento imprescindible en la producción y en el directo.