Resulta que en el video en que damos nuestro veredicto acerca de los archivos de audio, puntualmente del FLAC, en el TOP 5, cometimos (¿delito?) un error de manual. Pasa porque no sabemos todo ni tenemos todo el conocimiento fresco 24/7/365, por ello es que hoy, hacemos nuestro el provervio inglés que dice aquello de:
Errar es humano, perdonar es divino, rectificar es de sabios
Alexander Pope
FLAC, el formato que come AIFF y WAV
Lo cierto es que perfectamente puede ser tu próximo formato de elección a la hora de conservar archivos de audio en buena calidad.
Para que nos entendamos, ¿recuerdas que con el cambio de estación, muchas de nuestras madres solían guardar «la ropa de invierno«? Algunas lo llevaban más allá por aquello del «espacio», y entonces compraban unas bolsas de plástico con una válvula (FLAC), tambien llamadas «bolsas de vacío», cómo las de la imagen.
¿Que son las bolsas de vacío?
Son unos envases tremendamente flexibles que funcionan con compresión, lo que se traduce en que reduce las prendas (los WAV) que se introducen en estas, disminuyendo su tamaño y aumentando, por otro lado, la cantidad de espacio disponible…
¿a que te suena ésto?
A lo que hace el FLAC, quitar el aire de la bolsa, y cuando sacas de nuevo la manta, el abrigo o el edredón de plumas de la bolsa… (el wav que habíamos guardado) ahí está de nuevo, sin haber perdido ninguna de sus propiedades y menos aún, su calidad.
FLAC, ocupa menos espacio y mantiene calidad
Este es su mayor atractivo, un archivo que nos permite guardar y reproducir el audio que decidimos guardar en él. Lo hace idóneo para nuestra colección de CD’s, para llevarlos a donde nos apetezca en formato digital, con una reducción interesante de tamaño sin perder ni un 1% de la calidad original, suficiente para convertirse en el aliado necesario del DJ.